El Cabildo de Gran Canaria ha lanzado a la red de redes la correspondencia de Benito Pérez Galdós. Estudiosos, aficionados o simplemente curiosos están de enhorabuena, pues seguramente a través de esas misivas podrán hacerse una idea más real y ajustada de la personalidad del escritor. Son ochocientas diez y no solo están las que él escribía, sino también las que recibía. Me imagino que, en su vida, remitió y le llegaron muchas más... ¿dónde habrán ido?
Hoy apenas existe correspondencia epistolar a la antigua usanza, es decir, la del papel que transporta sentimientos, emociones, que anuncia eventos, que nos acompaña en la soledad, nos divierte a ratos, nos acoge... en fin, la que nos hace sentirnos importantes para otras personas. Pero eso no quiere decir que no escribamos. Si juntáramos todas y cada una de las líneas virtuales que emitimos cada día, probablemente envolveríamos el planeta unas cuantas veces. No sé si esta modalidad posee el mismo tono, trascendencia y peculiaridad que las cartas que viajan en sobre, porque aún hoy nos sobresalta o alegra recibir una de éstas, cosa que con el correo electrónico he notado que no pasa igual.
Ahora bien, me temo que, con el transcurso del tiempo, resultará mucho más difícil recopilar la correspondencia de nadie. Ahora escribimos en el aire, como los funambulistas, pero "con red".
http://www.lascartasdeperezgaldos.es/
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